Iniciar con una rutina de cuidados personales skincare para jóvenes, no tiene por qué ser difícil ni estresante. Es un momento donde aprendemos a cuidar de nosotros mismos, a apreciar nuestra belleza y nos brinda un pequeño momento de introspección mientras nos concentramos en cuidar de uno mismo. Por lo tanto, lo más importante es que se utilicen productos que tengan una consistencia y aroma agradable para ti, que también te agrade la sensación que dejan en tu piel después de aplicarlos y que vaya acorde a tu tipo y color de piel. Tu rutina inicial deberá de consistir en 3 pasos básicos los cuales ayudarán a mantener tu piel limpia, fresca y protegida durante tu día.

Paso 1: Limpieza

El factor más importante en el cuidado de tu piel es la limpieza. Hacerlo de forma adecuada, ayudará a eliminar las impurezas, el exceso de grasa y evitará la formación de puntos negros.  Comienza tu día tu día aplicando un limpiador a tu gusto, específico para tu tipo de piel, para poder limpiar cualquier suciedad, piel muerta y grasa que se produce mientras dormías. Y También termina tu día de igual manera. Deberás realizar una doble limpieza diaria para ayudar a eliminar cualquier residuo de suciedad, aceite, piel muerta, que se haya asentado en la piel en el día a día, o maquillaje en caso que ya utilices.

Paso 2: Hidratar

Puede parecer contradictorio, pero si no la hidratas adecuadamente, la dermis producirá más grasa en un esfuerzo por compensar la falta de humedad, propiciando lesiones y puntos negros en la piel.Sin embargo se debe utilizar un producto acorde a tu tipo de piel  indicado por el médico tratante a fin de no obstruír los poros. En caso de que tu piel sea muy grasosa un producto ligero es recomendado a base de geles o cremas muy ligeras. Si tu piel es seca se recomienda utilizar cremas o inclusive ungüentos si ya existen erosiones o daños.

Paso 3 de día: Protección

Utilizar protección solar es el pilar de la prevención para tu rostro y una piel sana.  Un producto adecuado a ti evitará que se formen hiperpigmentaciones en tu rostro ya que te protege de los rayos UV del sol y evitará también manchas posteriores a granos o espinillas que pueden ser facilitadas por la sobreexposición al sol.

Paso 3 de noche: Tonificación

La tonificación es un paso clave ya que ayuda a reequilibrar los niveles de pH de la piel, lo que a su vez ayuda a controlar la producción de grasa. Además, hacerlo cerrará los poros, por lo que es menos probable que se bloqueen. Es importante utilizar un tonificador que te beneficie de manera específica si tu piel es muy grasa o seca, si ya tienes manchitas, cicatrices o acné.

Si bien el envejecimiento del rostro no debería ser la mayor preocupación durante la adolescencia, es importante adoptar un ritual de cuidados personales a temprana edad para mantenerla protegida y en su mejor apariencia. Amar la piel de tu rostro es posible.